- Será obligatorio cotizar por desempleo y al Fogasa desde el 1 de octubre
- Se crea una bonificación del 80% para la nueva cotización por desempleo
- Se elimina la figura del desistimiento: no se podrá despedir sin causa
Fin a una «deuda histórica». El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el reconocimiento de la prestación por desempleo para las trabajadores del hogar.
El Real Decreto-Ley para la mejora de las condiciones de trabajo y de seguridad social de las personas trabajadoras al servicio del hogar, como es su nombre técnico, «pone fin a una injusticia absolutamente inaceptable», reconocía Sánchez en la inauguración del curso político en Moncloa.
El texto, elaborado en contacto con las organizaciones sindicales y las plataformas de las empleadas de hogar, busca equiparar las condiciones de trabajo y de Seguridad Social de las personas trabajadoras del hogar familiar a las del resto de personas trabajadoras por cuenta ajena. Según recuerdan desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social, «las empleadas del hogar dejan de ser el único colectivo laboral que carecía de protección en situación de desempleo pese a que la mayoría tienen relaciones laborales a tiempo parcial e intermitentes, que a menudo finalizan repentinamente por defunción de sus empleadores y con un régimen especial de despido que permitía los despidos arbitrarios e intempestivos sin ningún tipo de indemnización».
Cabe recordar que todos los trabajadores por cuenta ajena sujetos al Régimen General de la Seguridad Social (integra el Sistema Especial para Empleados de Hogar) tienen acceso a las prestaciones por desempleo menos, hasta ahora, este colectivo feminizado.
Será obligatorio cotizar por desempleo y al Fogasa a partir del 1 de octubre
La equiparación con las personas trabajadoras por cuenta ajena tanto en el ámbito del sistema extintivo de la relación laboral como en el de la prestación por desempleo no es el único derecho que garantiza la norma. Desde ahora, las empleadas del hogar tendrán garantizada la protección de la seguridad y salud al igual que cualquier otra persona trabajadora, un derecho fundamental que corresponden a todas las personas.
Además, tendrán cobertura en el ámbito de la garantía salarial en los casos de insolvencia o concurso de las empleadoras.
Con la nueva ley en vigor, será obligatorio cotizar por desempleo y al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) a partir del 1 de octubre. Para que estas cotizaciones no supongan un sobresfuerzo económico para los empleadores, estos tendrán derecho a una bonificación del 80% en las aportaciones empresariales a la cotización por desempleo y al Fogasa en este Sistema Especial.
Aparte de esta nueva bonificación, se mantiene la reducción de un 20% en la aportación empresarial a la cotización por contingencias comunes correspondiente a este Sistema Especial. Además, ha recordado la vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, se van a incrementar los tramos de bonificación superiores al 20%, en función de la composición del hogar y también de los niveles de renta y de patrimonio, lo que permitirá aumentar el número de beneficiarios. Los requisitos de estas bonificaciones se fijarán reglamentariamente, recuerdan desde su departamento.
Fin al despido sin causa y obligaciones también en jornada parcial
Con el nuevo real decreto-ley, los empleadores asumirán las obligaciones en materia de cotización para los trabajadores que presten sus servicios también en jornadas a tiempo parcial, durante menos de 60 horas/mes, eliminando la posibilidad de que sean los trabajadores los que soliciten directamente su afiliación, altas, bajas y variaciones de datos.
Además, el contrato tendrá que ser obligatoriamente firmado por escrito en todos los casos, ya no se admite que sea verbal.
La nueva norma también elimina la figura del desistimiento, que permitía el despido sin causa «y, por tanto, sin las garantías del despido para tales situaciones al permitir prescindir de las trabajadoras del hogar sin justificar causa alguna», puntualizan desde Trabajo. Así, a partir de ahora se deberán acreditar los motivos que puedan dar lugar a la finalización del contrato con las empleadas extendiendo, por tanto, la protección frente al despido.
Perspectiva de género
Díaz ha aprovechado la intervención para reivindicar que España es desde hoy «un país mejor» tras recriminar que «en el primer tercio del siglo XXI» aún se estén aprobando estas medidas. En una panorámica del colectivo, la vicepresidenta ha recordado que de las más de 373.000 empleadas del hogar, solo 17.000 son menores de 30 años, para indicar que además de feminizado (las mujeres representan el 95% de los trabajadores) se trata de un colectivo envejecido en el que el 44% está compuesto por trabajadoras extranjeras.
En este sentido, el Gobierno seguirá persiguiendo que el colectivo de empleadas del hogar deje de ser precario, ha asegurado Díaz para describir la norma como «transversal, inclusiva, feminista y social».
La aprobación de la norma llega tres meses después de que el Congreso ratificara el convenio 189 de la Organización Internacional de Trabajadores (OIT) que permite a las trabajadoras del hogar cobrar el paro como el resto de trabajadores. La OIT reconoció hace 11 años la aportación del colectivo a la economía global.
Este paso se dio después de que en febrero, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) declarara discriminatoria la normativa española que excluye de las prestaciones por desempleo a una profesión que casi en su totalidad realizan mujeres. Precisamente por este sesgo de género, la sentencia determinó que la exclusión constituye una discriminación indirecta por razón de sexo en el acceso a las prestaciones de la Seguridad Social.
El Gobierno también ha anunciado que desarrollará políticas de formación y acreditación para las personas empleadas del hogar dedicadas al cuidado de las personas que formen parte del ámbito doméstico y familiar y se compromete a crear una comisión de estudio con perspectiva de género para acabar con las deficiencias en la protección del colectivo ante las enfermedades profesionales vinculadas a los trabajos que realizan.
Díaz también ha indicado que se actuará sobre el acoso laboral en este sector.
Fuente: El Economista